Por, Gerardo Andrés GUAYACÁN CRUZ

Coincidiendo con este acontecimiento recordamos al escritor John Berger, cuando expresaba que: «las huellas no son solo lo que queda cuando algo ha desaparecido, sino que también pueden ser las marcas de algo que va a revelarse».

Por inspiración del Espíritu Santo, el insigne Pontífice S.S. Pío XII creó nuestra diócesis de Duitama-Sogamoso el 7 de marzo de 1955, mediante la Bula “Idem Ardens” [el mismo ardiente amor de las almas]. Desde que fue creada nuestra diócesis han pasado ya seis obispos: José Joaquín Flórez Hernández, Julio Franco Arango, Jesús María Coronado Caro, Carlos Prada Sanmiguel, Misael Vacca Ramírez y Edgar Aristizábal Quintero, nuestro obispo actual. Ya han pasado 70 años y, que felices estamos.

Sin lugar a dudas, mirar retrospectivamente estas 7 décadas de vida pastoral de nuestra diócesis de Duitama-Sogamoso, implica recorrer las huellas que han quedado marcadas en nuestro devenir histórico y que hoy son memoria viva que destilan desde el interior de nuestras catedrales, templos, capillas y oratorios y se abren a nuestras ciudades, pueblos y veredas, llegando hasta el corazón de Dios como una plegaria de amor.

Pero también, nos convoca el desafío de recorrer juntos nuevos caminos en un mundo cada vez más complejo, desafiante e incierto; más nunca, desesperanzador.

Esta celebración de nuestros 70 años, nos permiten ejercitar las memorias individuales y colectivas, no sólo para revisar críticamente nuestro pasado sino para poder pensar en lo que vendrá. Y que mejor, en este año Jubilar de la Esperanza, que se nos invita a pensar siempre en grande, provocando en el corazón de cada creyente lo bueno que puede dar, en pro de la evangelización en nuestras comunidades. Esa fue, es y seguirá siendo nuestra tarea.

Hemos de dar gracias a Dios por todo lo bueno que nuestra Diócesis ha hecho durante estos setenta años. Hemos de pedir, también, en este momento, que el Espíritu Santo nos hable para descubrir el plan que tiene para cada uno de nosotros, como personas y como comunidad eclesial. Que toque nuestros corazones para que sepamos, exactamente, lo que quiere que hagamos en el futuro. Y lo más importante, que nos mantenga unidos a nuestro Supremo Pastor, Jesucristo, y acudir a Él, como guía, de todas nuestras actividades pastorales.

De ahí que afirmemos que las buenas obras las ha puesto el Señor en nuestro camino y en ellas, a quienes eligió para hacerlas realidad.

Demos gracias a Dios por estos 70 años. Demos gracias por todo lo que hemos logrado, siempre bajo la asistencia del Espíritu Santo. Demos gracias por la presencia de María Santísima en su advocación de Nuestra Señora de Monguí.

Pidámosle al Señor que nos permita seguir «juntos sembrando el Evangelio con alegría». comunitaria, y sea para nosotros el horizonte del camino hacia la Victoria Pascual.

trang cá độ bóng đá uy tín, đăng ký w88, w88, nhà cái uy tín nhất, w88 chuẩn nhất, đăng ký 8xbet, link vào fb88, đăng nhập 8xbet, đăng ký fun88, lô đề trên mạng, đánh đề trên mạng, trang cá cược bóng đá uy tín, nhà cái ok vip, link vào w88, link vào m88