Tesorería Diocesana

Cumple una función de importancia: es ejecutiva, ya que desde esta dependencia de la Curia Diocesana se administran los bienes diocesanos. Aunque no necesariamente los bienes de todas las entidades jurídicas que existen en la Diócesis, pero sí todas las entidades eclesiásticas de la Diócesis están sometidas a la vigilancia del economato diocesano, por ser la dependencia por medio de la cual el Obispo Diocesano, con la asesoría y concurso de personal experto en contabilidad y finanzas, administra los bienes eclesiásticos de la Diócesis. Además de administrar los bienes de las diferentes entidades de la Diócesis confiadas al Obispo Diocesano (CAN. 494), el economato asesora al ecónomo para que pueda cumplir otros encargos que el Obispo o el Consejo de Asuntos Económicos le encomienden; además es el economato quien presta la debida asesoría al Ecónomo para que elabore el Balance Anual de la gestión económica de la Diócesis.

Funciones
  • Atención a los sacerdotes y personas particulares en el pago de sus obligaciones con la Diócesis, y para la distribución de implementos y material necesario para el cumplimiento de sus funciones administrativas y pastorales.
  • Brindar asesoría a los sacerdotes en el campo jurídico, contable, financiero, laboral y tributario.
  • Coordinar y concertar con los sacerdotes los reajustes anuales en las cuotas fijas y el arancel que rige cada año
  • Coadyuvar para el buen manejo, control y custodia, de todos los bienes y derechos que poseen las parroquias, así como el debido cumplimiento de las obligaciones de las mismas
  • Colaborar con las demás áreas de la curia diocesana, brindando los recursos necesarios para el cumplimiento de sus objetivos.
  • Velar por el cumplimiento de todas las obligaciones de la curia diocesana en la parte laboral, fiscal ante las entidades de control, así como con sus proveedores y acreedores.