Por, Comunicaciones Diócesis Duitama Sogamoso

La Iglesia diocesana de Duitama-Sogamoso, con profundo agradecimiento y esperanza en la resurrección, eleva su oración por el eterno descanso del Padre José Trinidad Agudelo Serrano, presbítero diocesano que ha partido a la Casa del Padre, dejando una huella imborrable de fidelidad, servicio y amor pastoral.

Nació el 28 de septiembre de 1950 en Corrales (Boyacá), en el seno de una familia profundamente cristiana. Hijo de don José Lorenzo Agudelo Cely y doña Rosalía Serrano Cabrera, creció en un ambiente de fe que marcaría el camino de su vocación sacerdotal.

Realizó sus estudios primarios en la Escuela Urbana de Corrales – Centro, el bachillerato en el Colegio Seminario “José María Potier” de Chita, y cursó Filosofía y Teología en el Seminario Mayor de Tunja. Se graduó como licenciado en Filosofía y Ciencias Religiosas en la Universidad Santo Tomás, y posteriormente obtuvo una especialización en Administración Educativa y un posgrado en Derechos Humanos. También cursó diplomados en Liturgia y Pastoral Sacerdotal.

Recibió la ordenación diaconal en Tunja, y fue ordenado sacerdote el 26 de agosto de 1982 en su parroquia natal, San Judas Tadeo de Corrales, de manos de Monseñor Jesús María Coronado Caro, SDB.

Durante más de cuatro décadas de ministerio, ejerció su labor pastoral en numerosas parroquias de la Diócesis, entre ellas:

  • Vicario cooperador en la Catedral San Martín de Tours de Sogamoso
  • Párroco en Jericó, Morcá, Gámeza, Nuestra Señora del Carmen – Sogamoso, San José – Sogamoso, Sagrada Familia – Sogamoso, Divino Niño – Sogamoso, y Santa Rosa de Viterbo.

Desempeñó además múltiples encargos pastorales y administrativos: capellán del Instituto Joaquín González Camargo, del Hogar San Antonio y de la Clínica del Seguro Social; integrante de comisiones diocesanas de Liturgia, Pastoral Sacerdotal, Asuntos Económicos y del Fondo de Solidaridad Sacerdotal; arcipreste en las Vicarías Foráneas de San Pablo Apóstol y Nuestra Señora de Tutazá; y delegado diocesano para los diáconos permanentes.

Fue también Vicario General de la Diócesis, acompañando al Obispo y al clero con sabiduría, equilibrio y espíritu fraterno.

Durante toda su vida sacerdotal se distinguió por su cercanía con los fieles, su amor por la liturgia, su servicio silencioso y eficaz, y su fidelidad al Evangelio. El Padre José Trinidad fue, sin duda, un pastor con olor a oveja, profundamente humano, sencillo, firme en la fe y entregado hasta el final.

Hoy, con el corazón en oración, confiamos en que el Señor de la Vida lo recibe en su Reino con los brazos abiertos, como a un servidor fiel que ha completado su carrera y ha guardado la fe.

¡Gracias, Padre Trinidad, por tu vida fecunda y tu testimonio sacerdotal!

“Bien, siervo bueno y fiel… entra en el gozo de tu Señor” (Mt 25, 23).

trang cá độ bóng đá uy tín, đăng ký w88, w88, nhà cái uy tín nhất, w88 chuẩn nhất, đăng ký 8xbet, link vào fb88, đăng nhập 8xbet, đăng ký fun88, lô đề trên mạng, đánh đề trên mạng, trang cá cược bóng đá uy tín, nhà cái ok vip, link vào w88, link vào m88